Así
definió el contexto actual el Dr. Fernando Ruiz Gómez, Ministro de Salud de Colombia,
en la apertura del Latin America Summit durante la conferencia global HIMSS22.
En el encuentro participaron representantes de distintos países de la región
para comentar sus experiencias y perspectivas frente a la aceleración de la
salud digital que generó la pandemia de COVID-19, así como el futuro de las
organizaciones de salud.
En todo el mundo, la pandemia de COVID-19 generó una exigencia sin
precedentes sobre todos los sistemas de salud, que debieron abordar rápidamente
la crisis sanitaria. Gracias a este impulso y las restricciones del contexto
sanitario, Latinoamérica y Brasil fueron testigos de un gran avance en materia
de salud digital y cambios culturales que permitieron una mayor permeabilidad
de las soluciones tecnológicas en la población. Un claro ejemplo es la
implementación extendida de la telemedicina y la historia clínica electrónica
(HCE). En el marco del Latin America Summit de HIMSS22, y lo largo de distintos
paneles presentados por el Dr. Mariano Groiso, HIMSS Advisor para
Latin America, importantes referentes de la región describieron su experiencia
y los desafíos a futuro para seguir profundizando la estrategia de
transformación digital en sus respectivas organizaciones.
En la
apertura, el Ministro de Salud de Colombia, el Dr. Fernando Ruiz Gómez,
recalcó que Colombia es un país que tiene un sistema de cobertura universal,
donde el
99% de los colombianos está cubierto por un sistema de salud. “Eso nos
convierte en uno de los sistemas más equitativos de salud del mundo”, dijo y
agregó que un mes y medio antes de declarada la pandemia habían aprobado la Ley
de interoperabilidad de la historia clínica porque “la
posibilidad de hacer un sistema integral centrado en el paciente necesariamente
pasa por la interoperabilidad”. Gracias a que este país tenía el sistema
público-privado integrado y un sistema hospitalario robusto, pudo responder a
la pandemia y nadie quedó fuera de las unidades de cuidado intensivo. “Hoy
estamos abocados a llevar a cabo el primer ejercicio de interoperabilidad en
más de 100 instituciones de salud en 5 departamentos del país”, expresó.
“Solamente en la medida que podamos avanzar en lograr
que la información llegue a las instituciones antes que el paciente podemos
tener un sistema de salud con la calidad que nuestros pacientes merecen. Hoy en
día no la tenemos, ese es el reto que tenemos como país en Colombia: limitar la
fragmentación de los servicios de salud con base a la transformación digital”,
agregó. Además, insistió en que muchos países de la región han logrado acceder
a tecnologías médicas, pero la integración digital ha quedado relegada. “Nuestros
retos son similares, no es necesario que cada país tenga su propio recorrido,
podemos trabajar integradamente en los retos como la estandarización, el diseño
de conjuntos mínimos de datos y todos los procesos técnicos propios de la
interoperabilidad”, afirmó.
Por
su parte, Walter Suárez, miembro de la Junta Directiva de HIMSS
Américas y como director Ejecutivo de Estrategias y Políticas TIC en Salud de
Kaiser Permanente, también hizo hincapié en la importancia de que los
países de la región trabajen conjuntamente en elaborar una estrategia extendida. “Asimismo, a
nivel nacional debe haber una estrategia que contemple la gobernanza, el nuevo
paradigma de flujos de trabajo, la importancia de la gestión de los datos, el
capital humano, la cultura organizacional y las tecnologías digitales”,
expresó.
Algunos retos
comunes que destacó el referente son la disponibilidad del talento
humano capacitado, la accesibilidad a recursos financieros, la madurez y
capacidad organizacional, la transformación operativa de los flujos de trabajo,
la disponibilidad y acceso a las tecnologías digitales, la resistencia cultural
al cambio y, por último, la alfabetización digital de todos los actores del
ecosistema de salud. “Latinoamérica
está comenzando el desarrollo de políticas y marcos regulatorios. Si
bien hay una gran disparidad entre países o incluso dentro de los mismos
países, se comenzaron a establecer proyectos regionales para establecer
estrategias nacionales”, comentó. Para el especialista, el área más
significativa que avanzó fue la telesalud, que avanzó en apenas semanas lo que
hubiera demorado años en otro contexto. “Hoy ya es una oferta de primera línea
que el consumidor va a escoger. También quedó en evidencia la importancia del
intercambio electrónico de documentos, con un nuevo paradigma de intercambio de
información: no se deben crear copias, sino usar APIs y FHIR para no crear
duplicaciones”, concluyó.
Un impulso sin precedentes para las organizaciones maduras
Todos
los asistentes concordaron en que el mayor saldo positivo de la crisis
sanitaria ha sido el salto tecnológico y cultural que permitió dentro de las
organizaciones. El Dr.
Víctor Castillo, uno de los fundadores y Presidente de la
Fundación Cardiovascular de Colombia, dijo que son pioneros en la
transformación digital ya que una de sus instituciones inauguró la primera
historia clínica electrónica en 2001 y esperan en mayo recibir la acreditación
EMRAM 7 de HIMSS.
Los
5000 empleados de la Fundación trabajan hacia una meta común y llevan mucho
tiempo dedicados a la interoperabilidad porque
es “la única forma de que el país pueda crecer y mejorar los sistemas de
salud”, afirmó el ejecutivo. También están trabajando en la omnicanalidad,
“para estar cerca del usuario, del paciente y de los proveedores”. Para el 2027
estiman la migración a otro edificio que no tenga limitaciones físicas para brindar
una experiencia totalmente innovadora.
Francisco
Cáceres, CIO del Grupo Hospitalario Dorado Health de Puerto Rico, explicó
que el grupo lleva diez años de transformación digital. En 2012 comenzaron a
digitalizar algunas áreas como la farmacia, que interconectaban a través de
interfaces y HL7. En el 2016 evaluaron plataformas que pudieran integrar todo
porque percibieron la
necesidad de interoperar y llevar la información a todos los departamentos de
los hospitales. Entre el 2017 y el 2019 se aliaron a una solución
externa e implementaron un sistema en todos los hospitales. “Los beneficios fueron
datos precisos y estructurados, redujimos duplicaciones, el consumo de papel,
logramos un registro único y centralizado, la automatización de procesos, y
mejoramos la comunicación entre profesionales, entre otros”, expresó.
Durante la implementación, se formó un grupo de usuarios que ayudaron en la
configuración del registro electrónico y la capacitación del personal, llamados super
users, que ahora se integró al departamento de informática y es una de las
claves del avance sostenido de la organización.
“Ahora nos
dirigimos a integrar tecnologías complementarias, como
dispositivos médicos. También buscamos sumar tecnologías innovadoras, como
dictado por voz, inteligencia artificial (IA) y otras para aliviar la carga del
personal”, aclaró Cáceres. Están trabajando en la interoperabilidad
mediante estándares con otros hospitales, proveedores, aseguradoras e incluso
con el gobierno. En
Puerto Rico ha sido un reto la interoperabilidad, ya que el gobierno no pudo
brindar una opción nacional. “Los hospitales privados debimos buscar la
forma de interoperar por nuestra cuenta, para eso fue fundamental el uso de
estándares. Recién ahora las aseguradoras están comenzando a usar estos mismos
estándares y eso nos beneficia a todos”, concluyó.
El reto de gestionar una agenda de salud pública
En
representación del Ministerio de Salud de Colombia, la CIO Constanza
Engativá, detalló la Visión
de país para la Salud digital para 2030, ya que el el Ministro dejará un
plan decenal para los siguientes años que tiene un capítulo especial para la
salud digital. “No hubo un dinamizador tan importante a la informática o la
transformación digital como el COVID-19. Nos llevó a mejorar las instituciones
y a los gobiernos a repensarnos y a esforzarnos más”, afirmó.
Como desafíos,
la referente colombiana destacó el acceso a la tecnología por parte del
ciudadano para llegar a todos los servicios de salud; fortalecer las
habilidades digitales no solo en los usuarios, sino también en el talento
humano de la salud; y fortalecer los emprendimientos digitales en software,
hardware, servicios de conectividad. “La
mayoría de los desarrollos actuales suplen las necesidades administrativas de
las entidades, pero no se centran en el paciente. Debemos garantizar que el
ciudadano sea parte del sistema”, expresó. Con respecto al marco legal,
que es un gran desafío a nivel gubernamental, Engativá dijo que tienen “una limitación
normativa; un sistema de información es un sistema vivo que cambia
constantemente, es difícil conjugarlo con el proceso jurídico tradicional”.
Asimismo, destacó que a corto y mediano plazo, la agenda de Salud
Digital planea abarcar la interoperabilidad de la historia clínica, la Creación
de la Unidad de Analítica de Datos de Salud, la potenciación de la app MiSalud
Digital que garantizará al ciudadano visualizar su historia clínica y su ruta
integral de atención en salud, los subsistemas integrados de prestaciones,
información financiera y políticas públicas de salud digital.
Otra
interesante experiencia de transformación digital en el subsector público es la
de la Ciudad de Buenos Aires. La Dra.
Analía Baum, CIO del Ministerio de esa ciudad argentina, comentó
que el proceso de transformación digital comenzó en 2016 sobre el primer nivel
de atención, en torno a los turnos y la farmacia. La estrategia digital en
pandemia fue similar a la de muchas otras regionales: el sistema de desarrollo
propio se adaptó rápidamente a la detección temprana de casos, al monitoreo
domiciliario, el servicio de teleconsulta y receta electrónica para sostener
los tratamientos. Luego se sumó el sistema de turnos para la vacunación y el
certificado digital. “Además, apuntamos a políticas de datos abiertos para
disponibilizar la información”, comentó.
“Algo
distintivo de la Ciudad fue que trabajamos esta estrategia a través de la
omnicanalidad. Desde el 2018, la Ciudad tiene integrados servicios de
WhatsApp, que una vez que irrumpió la pandemia se redireccionaron a la gestión
de la emergencia sanitaria”, detalló y agregó que “llegamos a tener picos de
40 mil testeos diarios, que se traducían en ciudadanos reclamando
resultados, y hemos alcanzado los 11 millones
de conversaciones mensuales con este chatbot”. Además, se permitió que
el usuario subiera archivos de vacunación a este chatbot para que un auditor
integrara datos a la campaña y contemplara todos los casos y dosis necesarias.
“Generamos un único canal de comunicación personalizado hacia el ciudadano; un
servicio prestacional que debemos mantener”, afirmó la Dra.
A
futuro, y a partir del éxito de esta experiencia, “queremos sostener
los canales de comunicación con el ciudadano, alentar al paciente
como prosumidor, continuar con sistemas
integrados e interoperables entre servicios sanitarios y entre
jurisdicciones, promover el diseño de estrategias
y políticas sanitarias basadas en información, incentivar políticas
de innovación y datos abiertos y no olvidar la necesidad del capital
humano, flexible y con las capacidades necesarias para llevar adelante
las políticas de transformación digital”, concluyó la especialista.
Las soluciones en primera persona
Una
voz que también estuvo presente durante el Latin America Summit fue la de los
proveedores de soluciones, que son fundamentales para los procesos de
transformación digital. Andrés Ávila, representante de Zebra
Technologies Corporation, afirmó que “el paciente es el centro de la
atención médica, pero no debemos olvidarnos del personal de salud. Necesitamos proveer
la tecnología necesaria para que el capital humano pueda enfocarse en lo que
necesita hacer”. El ejecutivo recalcó que hay una saturación del
personal, poca satisfacción y en la región el 80 % de los médicos están al
límite de su capacidad. Eso genera sobrecarga, posibles enfermedades laborales
y además deficiencias de comunicación en todos los sectores de la organización.
A fin de optimizar los procesos de atención y mejorar el día a día profesional
y la gestión de datos en el hospital, Ávila destacó
tres puntos importantes para iniciar el proceso de transformación tecnológica:
el manejo de la información, la comunicación eficiente y el uso de plataformas
en tiempo real.
“Al
momento de la atención, un paciente puede generar información hasta en
6 dispositivos diferentes. El sector salud debe manejar exactitud en la
información, identificar al paciente de forma adecuada para reducir errores
médicos y simplificar los procesos en la atención hospitalaria”, dijo Ávila y
señaló que a partir de una encuesta a 3500 profesionales de la salud
acerca de las inversiones en TI, detectaron que la
mayor preocupación es invertir en un ecosistema conectado que optimice la
atención, mientras que, en segundo lugar, se priorizan las operaciones
clínicas y en el tercero la cadena de suministros, que ha tomado relevancia
durante la pandemia.
A su
vez, destacó el papel de la tecnología móvil: “para
maximizar la seguridad, se deben controlar los flujos de información desde el
momento en que se generan. No se deberían usar los celulares personales
del personal de salud, porque son dispositivos que no tienen trazabilidad. El
hospital puede entregar hardware y software o aplicaciones que sí permiten el
control y la rápida comunicación”. Otro aspecto importante es la identificación
adecuada del paciente, así llegue en una urgencia o en procesos sujetos a
errores.
No
cabe duda de que las apps móviles han sido una gran herramienta que fue
fructífera en toda la región. Juan Cáceres, representante de la
empresa Aidicare, describió que a
través de una app móvil, monitorean al paciente crónico y esa información se
comparte con los médicos. Esta medtech presente hace ya 7 años en
el mercado mexicano es utilizada por más
de 60 mil pacientes. “No todo lo cura un medicamento, nosotros
somos partícipes de nuestra salud y podemos hacer cambios en nuestra rutina
diaria para mejorar nuestra calidad de vida”.
En
esta solución, la
clave es el uso de la tecnología de la nube de AWS Amazon Web Services porque
les brinda rapidez, no deben montar una nueva infraestructura, y además ayuda a
reducir los costos. “Tenemos
la información basada en un HealthLake que es nuestra unidad central, que
adoptó la estandarización HL7-FHIR. Esto nos permite adaptarnos a distintas
necesidades muy rápido”, explicó el especialista. A solo 3 meses del
inicio de la pandemia, ya habían montado una estrategia de telesalud, de
consumo de servicios del hospital por vía electrónica en el principal hospital
de México. Otro beneficio del uso de la nube es que redujeron
ostensiblemente el tiempo de las notas quirúrgicas: de 6 horas a
tan solo 13 minutos mediante inteligencia artificial. Así logran agilizar
el proceso y aprobar el procedimiento más rápido.
Otra
experiencia interesante que detalló Cáceres es la
reconversión de pisos en UCI durante la pandemia. En ese mismo hospital,
debieron abordar el gran caudal de datos que generan las telemetrías. En
promedio, cada habitación genera 5 GB de datos, que se pueden enviar a la
nube y abonar un costo muy bajo comparado con lo que tendrían que invertir si
se hiciera in situ. “Además, los signos vitales están totalmente
automatizados y sumamos la funcionalidad de Alexa a todas las máquinas de las
camas para que los enfermeros puedan interactuar. Como
resultado, se eliminó un 35 % de error humano gracias a esta automatización”,
agregó.
Todos los actores concuerdan en que la región vio un gran avance durante
la pandemia y que la transformación digital se profundizará en el corto plazo.
Una buena conclusión del evento es que “la construcción colaborativa es la
clave para lograr la transformación digital más rápido, más fácil y de forma
que vincule a todos los actores”, tal como afirmó Constanza Engativá.
Por
Rocío Maure.
Fuente: eHealth
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